IZAMAL

También conocida como «La Ciudad Amarilla» (podrás notar que este color predomina en la parte central de la ciudad), es famosa por sus monumentos mayas, los galardonados restaurantes Kinich y Zamná, y la sensación general de tranquilidad y amabilidad del lugar y sus ciudadanos. El ritmo es suave, el paseo es fantástico y el hecho de que puedes hacer ejercicio aeróbico – después de un sustancioso almuerzo yucateco – subiendo a la pirámide de Kinich Kakmó es una ventaja añadida. Esta estructura, una de las cinco construcciones mayas que aún se mantienen en pie en Izamal – es la más grande y ocupa una gigantesca parte de la ciudad. Otro edificio de tamaño similar fue derribado para construir el convento, que es lo que la mayoría de los visitantes vienen a ver en Izamal. Aquí es donde, en 1993, el papa católico Juan Pablo II ofreció una disculpa a los pueblos indígenas de América por los maltratos del pasado, subrayando la preocupación de la iglesia por su bienestar durante el largo y violento periodo de colonización.